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Otros, Predicaciones, Recursos

Justos, devotos y llenos del Espíritu Santo

Posted: julio 27, 2017 a las 1:37 pm   /   by   /   comments (0)

Lucas 2:25-35
Simeón era un hombre justo, devoto y esperaba con anhelo que llegara el Mesías y
rescatara a Israel; el Espíritu Santo estaba sobre él.
3 cualidades importantes sobre Simeón:
1. Simeón era justo – era un hombre recto, intachable, buen consejero, prosperado
(Proverbios 12:26 / Proverbios 13:5 / Proverbios 14:11 / Mateo 25:46)
2. Simeón era devoto – dedicado con fervor a Dios, consagrado, entregado.
3. El Espíritu Santo estaba sobre él.
Las 3 cualidades de Simeón son necesarias para nuestro día a día. Ser justos (amar la
justicia), ser consagrados a Él, devotos y buscar que su Espíritu Santo more sobre
nuestras vidas, nos va a llevar a ser personas íntegras, que caminan en santidad y temor
de Dios; alguien que busca el bien de los demás.
Simeón tenía un anhelo que se dividía en dos: Por un lado él quería que llegara el
mesías, pero también quería ver al mesías rescatando al pueblo de Israel y el Espíritu
Santo le había revelado que no iba a morir sin antes verlo. Cuando María y José llegaron
para presentar a Jesús ante el Señor, Simeón estaba allí; luego de tomarlo en sus brazos
alabó a Dios diciendo:
“Señor Soberano, permite ahora que tu siervo muera en paz, como prometiste… ya está
cumplida tu palabra sobre mi, ya me puedo morir en paz”.
Tener esas grandes cualidades lo llevaron a cumplir los planes de Dios para su vida
personal y bendecir a otros con su obediencia: "el Espíritu Santo lo guió al templo". No
sabemos si el sabía lo que iba a pasar o para qué Dios quería que fuera al templo, son
esas cosas que Dios hace sin decirnos el 100% porque espera primero nuestra
obediencia; esa obediencia que trae bendición para nosotros y para otros.
Simeón trajo un poco más de entendimiento sobre quién era y qué iba a hacer Jesús
sobre la tierra. Nuestra vida debe servir a Dios para desafiar a otros, traer claridad,
confirmación y sobre todo, bendecir a los que nos rodean. Dios no solo quiere que
tengamos estas cualidades para nuestro propio bien, sino también para que lo podamos
sembrar en otros.
Ser justos y devotos a Él no es suficiente sino estamos llenos de su Espíritu Santo,
porque sino solo podemos hablar de la experiencia, de lo que conocemos. Si no nos
encontramos con Jesús de nada sirve, son solo simples actividades. No tiene que ver
solo con nuestra conversión, tenemos que verlo día a día, aprender a ser justos y
devotos, llenarnos de su Espíritu Santo para ver su salvación y contagiar a otros.