Alimento espiritual

Jack Kody

Cuando un bebé acaba de nacer no puede hacer nada por si mismo, el corazón de la madre es que el bebé crezca y se haga adulto, y tenga su familia.

Cuando nosconvertimos a Cristo somos como bebés recién nacidos. Él tiene experiencia criando hijos yse da cuenta que como hijos necesitamos comer, pero cuando somos bebés sólo podemos tomar leche. Dios continuamente nos da leche y estamos.

1 Pedro 2:1 Dios nos da la leche, hay leche en la Biblia y es para bebés y su propósito es que el cuerpo del bebé crezca. Los bebés necesitan dientes, para eso está la leche, nos da capacidad, en los primeros meses es la leche la que causa que el cuerpo crezca, y un día el bebé se sienta y todos aplaudimos, porque creció gracias al efecto de la leche. Nunca vi a una madre dándole una hamburguesa a un bebé de dos semanas. Pedro nos exhorta a desear la leche de la palabra, pero nosotros a veces no sabemos ni que existe tal cosa. Pero si hay leche en la Biblia, Dios quiere que deseemos tenerla para que cambien nuestros cuerpos espirituales.

Tenemos habilidades y talentos especiales, y llega un momento en el que el bebé crece, y puede comer comida, primero puré, porque todavía no crecieron los dientes, pero un día podemos comprarle un Big Mac porque su cuerpo está listo para recibir carne.

Estos ejemplos están en la Biblia.En cuanto crecemos y maduramos, vamos estando listos para recibir la carne.

Hebreos 5:11-13 Necesitamos la habilidad de discernir. Pablo enseñaba a discernir, hay peligros en este mundo y Dios no quiere que te los tragues.Darse cuenta es señal de madurez. Tenemos que ser cuidadosos de no estar comiéndonos todo. Salmo 19 por la palabra de Dios somos protegidos de los peligros.

Filipenses 1:9 Pablo vio la iglesia crecer en el amor de Dios, pero pide un equilibrio, la habilidad de discernir entre lo que está bien y lo que no está bien.El amor no significa comerse todo, es discernir y desechar lo que está mal.

Dios quiere enviarlos a las naciones, pero no quiere enviar bebés. Estamos intentando encontrar personas maduras, y discernir es una señal de madurez. El hecho de que nos sintamos seguros es porque tenemos un liderazgo maduro. Como cristianos es muy desafiante discernir si algo lo hace Dios o algo lo hace el enemigo.

A veces creemos que sólo el enemigo cierra puertas pero no, quizás sea Dios el que la cierra. Es más difícil de lo que imaginamos el poder discernir si algo viene de Dios o del enemigo, necesitamos paciencia, confirmación, presencia de Dios, no es fácil. Ese es el propósito de la leche, desarrollar el cuerpo hasta que sea capaz de discernir entre el bien y el mal.

Dios quiere enseñarnos espiritualmente a discernir. Dios no quiere enviar a nadie sin discernimiento. Efesios 4 “no quiero hijos necios”. Como bebés recién nacidos anhelen esa leche espiritual para crecer y aprender a discernir.